sábado, 8 de septiembre de 2007

EL FENÓMENO DE "EL DIARIO DE EVA"


Hoy, y luego de mucho sin escrbir acá contaré que me da mucha risa el fenómeno "Diario de Eva", pero más que risa me preocupa. Parto aclarando que claro, si bien yo mismo participé en el programa eso no se contrapone a la opinión que exibiré.Anteriormente había escrito un texto sobre la relación "Jóvenes y televisón", en él, me refería a la escasa o nula representación del segmento más consumidor en la pantalla chica. Hoy, creo que debería modificar un poco esa información.Según por mi apreciación "El diario de Eva" partió, y así se consolidó, como un programa en que mayoritariamente personas mayores iban a presentar sus problemas y lograr una trega. Actualmente hemos sido testigos del vuelco que ha sufrido el programa; primero en sus protagonistas (dícese a la personas que exponen sus rollos), luego en su público asistente y finalmente en su público televisivo.Sumados todos elementos tenemos un programa netamente "juvenil". Pero acá es donde viene lo preocupante. ¿Cuál es el verdadero aporte del programa?. La pregunta no me corresponde a mí responderla, pero sí veo la necesidad de exponer algunos puntos.Creo que los adolescentes han (yo, me mantengo al margen) encontrado un espacio en donde se pueden ver, mostrar tal cual son, en donde sí sientan el grado de identificación que se requiere y lo más importante, al menos en la televisión: algo que les entretenga.A mi me podrían decir "el programa da la intancia necesaria para que se soluciones los problemas entre amigos (puede ser entre familiares o qué se yo)". Ya, estamos de acuerdo, pero por qué se tiene que llegar a la televisión para aclarar un problema. ¿Tan inmaduros somos los jóvenes?. La verdad, sin taparnos los ojos, es claro que más de la mitad de los casos presentados son falsos. Y no creados por la producción, sino por los mismos jóvenes que, en su afán de entretenerse y por qué no, figurar un rato lo hacen. Es así de simple.Un programa que no hace más que mostrar cahuines quinceañeros y enredos de colegio. Eso es realmente lo que vende.Y es obvio que el canal ha sacado muy buen provecho a lo mediático del asunto, pues ya figuran notas exclusivamente dedicadas a las tribus urbanas y esas cosas. Porque claro, resulta cómico escuchar en la televisión el término "pokemon, emo, poncio" y qué se yo cuántos otros.Lo positivo del asunto es que se plantea o al menos, seduce una idea de que la juventud está vigente y tiene algo que decir (no juzgaré la calidad de ese algo) y también a que se pone en la palestra temáticas cotidianas dentro del mundo adolescente. Lo que ha mí me parece malo, es la idea de fondo. Se reconoce al "Diario de Eva" como programa juvenil: ¿qué se ve en él? puras discuciones estúpidas de temas tan banales como para discutirlos en la micro. Vaya qué alentadora juventud.Eso es lo que me molesta. Que se muestre al joven como un ser tonto preocupado de cosas insignificantes.Pero está bien, así son las cosas aquí; por algo se parte y sino se evoluciona mañana será pasado.Sólo vuelvo a encontrar otro común denominador: la tele está muy basura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusto lo q pusiist...pero no krees q tu opinion sea algo rara despues de saber que tu particiipast en ese programa...tienes razon en el sentido de que ultimamente estamos perdiendo el tiempo en estupideces como ver television y ver problemas de amigos,familiares y cuanta cosa se presente pero a la vez puede ser una forma de que veamos en la realidad de mundo que estamos viviendo y cambiemos algunos aspectos que claramente en algunos casos son estupidamente tontos..para los jovenes de hoy en dia