domingo, 6 de abril de 2008

FAHRENHEIT 451


Una belleza de libro, realmente.

Yo no sé si Bradbury es clarividento o qué, pero el palo que nos tira como sociedad es clarísimo. Tendríamos que ser inexorables para seguir igual que siempre; porque sin duda este libro marca un antes y un después.
La incomunicación familiar, el conformismo, el miedo, la cultura del materialismo son sólo algunos de los temas centrales de esta novela.
Es que miren qué parecido es esto:
Algunos de los pasajes que recuerdo son, por ejemplo, cuando describen a Mildred, la esposa del protagosnista. Esta era una mujer que tenía como única pretención el tener otra pantalla gigante que cubriera su living comedor.
Oooh, ¿pero si hoy en día no es eso lo que buscámos? Vamos, el que tiene la tele más grande y plana gana.
Otro punto. En una tertulia que tiene Mildred con dos amigas, una de ellas comenta lo poco que le importa si su marido muere en la guerra. Y otra se jacta de lo poco que ve a sus hijis, señalando que son prácticamente un cacho.
Oooh, pero si parece que hoy en día la tasa de natalidad ha disminuido, algo pasa.
Y la tarcera parte que me llegó profundamente es sucede cuando Beatty le argumenta a Montag el por qué no leer. Y entre uno de las tantas cosas dice que los libres han desaparecido por el surgimiento de la cultura de lo inmediato. Clásicos de la literatura se han resumido a una plana, para qué leer las ediciones completas. Oooh, pero parece que hoy basta con poner el buscador el nombre de cualquier granobra y te sale un comentario de tres líneas.
Algo pasa. ¿Acaso la ignorancia sobrepasará al conocimiento? no sé, prefiero pensar que no. Pero hagamos algo porfavor, hagamos algo.

No hay comentarios.: