viernes, 24 de agosto de 2007

1 de Noviembre

Este texto lo escribí hace un año para la fecha que en él se alude.



I así fue como el 1 de Noviembre, en el marco del Día de Todos los Santos me dirijo al cementerio general a visitar a mi Tata. Gran cantidad de personas en su perímetro; todos con más de un ramillete en sus brazos y uno que otro con globos. Entro por San José, la parte mas humilde del campo santo, donde a lo largo de una gran muralla se encuentran los nichos de personas comunes y corrientes que no pudieron acceder a una tumba en tierra. Me llama la atención ver tal cantidad de flores sobre tumbas que, en mis anteriores paseos pensé que ya no eran recordadas; y es que el día de “todos los santos” ( y no de todos los muertos) motiva e incentiva a visitar a los deudos aunque sea la única vez al año. Muchos niños, ancianos y adultos matizaban el espacio, era como una fiesta en la que vamos a ver a nuestros seres queridos que ya han partido, bajo ninguna circunstancia se veían caras tristes, al contrario, rostros con una profunda felicidad y lozanía en pleno. Si no conociera nuestra cultura pensaría que el tema de la muerte lo tomamos como un paso más de “la vida. Esto me recuerdan los resultados de una encuesta realizada por Fundación Futuro en la cual se reflejaba que cerca del 46% de los entrevistados creía en la vida eterna, por otro lado, el 17% aseguraba que después de morir se acaba todo, sin duda lo que mas me llamo la atención fue ver el 35% de personas que cree en la reencarnación terrenal. Datos muy reveladores acerca de la opinión de los chilenos frente a este tema. Personalmente creo que la media de los chilenos nos tomamos la muerte como un paso mas de la vida, claramente mas difícil y extenso por no decir eterno. Sin embargo, los mas difícil es la previa, es decir la espera a que este momento llegue, el sufrimiento terrenal de la persona a portas de dejar la vida. Es por eso que más del 60% de los encuestados confiesa que le gustaría sufrir una muerte repentina. A la hora de llegar el momento de la muerte, claramente hay dos sentimientos totalmente distintos que se mezclan; la pena por la pérdida física de la persona querida a la cual le lloramos. Por otro lado esta el sentimiento de la felicidad, el cual proviene por el descanso de la persona afectada, ya que no tendrá que soportar más dolores y finalmente pasara a una vida mejor. El siguiente paso es el recuerdo, este se hace de una manera positiva, recordando los buenos momentos y ofrendarle con visitas y el regalo mas común, flores. Luego, en mi caminata por Profesor Zañartu veo la gran cantidad de comerciantes y locatarios que allí estaban, sin duda estos son los mas beneficiados, los acomodadores, pergoleros y cada cual que, en forma independiente se encuentra apostado a las afueras del campo santo. Finalmente me voy con la idea ya formada que en Chile la muerte no es algo brutal, sino mas bien, una etapa más de la vida (qué paradoja); difícil claro, pero que con amor se supera.

domingo, 19 de agosto de 2007

LUMUS!


Me sentía sola, muy sola. No podía creer cómo había llegado a tal nivel de soledad y sin embargo ahí estaba, decaída, sin ganas de nada e inmutable ante la situación.Ya no tenía empleo, ni marido, ni amigos. Nunca tuve hijos, sólo me tuve a mi, si es que me tuve.Conocí las sustancias más tóxicas y placenteras, conocí estados únicos y hoy sólo conozco y sé lo que es estar sola.Pero he sido fuerte, he sido fuerte y soy capaz de decir BASTA!, basta de esa Irene a la que todos le tienen pena, basta de esa Irene que no tiene nada por lo cual luchar ni vivir, basta.Es por eso que digo hoy, ahora, que quiero cambiar; sí, quiero ser otra. Y tuvieron que pasar cuarenta y seis años para renacer, para descubrir otro mundo: el mío. Y desde la intimidad me reencontré conmigo misma, sané las heridas que tan infectadas tenía, esas que sólo creía me dejarían con la amputación. Pero no. Porque Irene es más fuerte que todo esto y no está dispuesta a morir seca como una planta. Porque Irene, ya adulta, descubrió quien es. Descubrió la gracia de la vida.

domingo, 5 de agosto de 2007

DAN GANAS


Y bueno, mucho se ha hablado acerca de la ingobernabilidad en la que estamos. Y todo porque la presidenta no cuenta con la autoridad suficiente como para tener todo en orden.

La verdad muchos son los motivos, creo yo, del por qué de la crisis en la clase política. Muchas son las variables.

A mi aveces me dan tantas ganas de mandarle un e-mail a la presidenta solicitando una reunión. Y claro, en ella yo le expondría toda mi admiración y apoyo, pero también le haría bastante recomendaciones y por qué no darle consejos. Yo le diria que lo que tiene que hacer es reunir a todos los de la concertación y poner las cartas sobre la mesa. O bien, representan una coalición unida y en la cual se viaje hacia una misma dirección, o en su defecto se despliegan de todo lo relacionado con el gobierno por motivos quién sabe cuales.

En el caso que resultara una división (cosa que no creo, pues los interes personales van de la mano con logros impropios) creo que sería para mejor y sólo vendría a preocuparme de mi gobierno. En segundo lugar citaría a una reunión extraodinaria a mis ministros y pediría orden, al que no le guste que vaya empacando sus porquería y chao.

Y de ahí para adelante. Luego limpiaría mi imagen pública: de tal manera, las cosas negativas se verán opacadas y resultarán inocuas, en tanto que lo positivo y realmente importante resaltará y ganará terreno. Creo además saber cuales son los principales problemas en el Chile de hoy. Sé que se debe gastar dinero en salud pública, sé también que el verdadero gasto en educación tiene que ser medular, sé que las cárceles no deben ser verdaderos hoteles (no por eso un mugral) ni que la rehabilitación es el camino correcto para jóvenes ya perdidos. Y claro que también se cuanto se demora la micro y la poca satisfacción que tiene el chileno medio al ver que su país crece pero él no nota nada. Todas esas cosas creo saberlas, y además cuento con cierta cultura cívica y/o política para hacer realizable el millar de cosas necesarias que se tienen que hacer. Pero tengo deciséis años, soy chico y no muchos me pescan. Incluso, tú que leíste este texto puedes pensar que soy un pendejo arrogante, pero no creo.

Y de verdad que me gustaría poder decirle todo esto a Michelle. Pero hay veces que más me gustaría poder decirle a la gente que todos mienten. Que Sebastián Piñera miente mostrandonos que renuncia al directorio de una empresa. Que el colorín Zaldívar sale con que ahora le importa la calidad de vida de las personas: MENTIRAS! puras mentiras que sólo buscan intereses personales. Porque eso es lo que busca cada político. Porque no nos vamos a ver la suerte entre gitanos. Hasta yo si tengo la posibilidad me echaré al bolsillo unas 10 lukitas. Y les aviso ahora, antes de que me vean ejerciendo un cargo público.